Llagas en la boca. Causas, tratamientos y prevención

Las llagas en la boca, conocidas como aftas o úlceras aftosas, son heridas que aparecen en cualquier parte de la cavidad bucal, en los tejidos blandos y en la base de las encías. Generan muchas molestias, y a veces hasta impiden comer normalmente y hablar.

Pueden ser muy dolorosas y de tamaño variable; las hay desde pequeñas hasta de tamaño algo más grande, como un pequeño grano de arroz. La mayoría tiene forma ovalada o redonda, los bordes son rojos y el centro es blancuzco o amarillento.

No son graves, pero si a menudo te aparecen llagas en la boca, es prudente que consultes a tu odontólogo. La mayoría de ellas sanan solas en una o dos semanas, pero mientras duran lo cierto es que pueden llegar a doler mucho.

Son muy frecuentes en la población –de hecho, hasta un tercio de la población mundial tiene o ha sufrido de llagas en la boca en algún momento de su vida– y pueden salir por diversas causas, como ataques de estrés agudo, o por predisposición genética.

Veamos cuáles son los síntomas, los tipos, las causas, tratamientos y otros factores de las llagas en la boca.

Tipos de llagas en la boca


Las aftas pueden ser de tres tipos: menores, mayores y herpetiformes.

Menores
Las llagas en la boca menores son las más frecuentes, generalmente son pequeñas, de forma ovalada y borde rojo y se curan en aproximadamente 15 días sin dejar cicatrices.

Mayores
Se dan con menos frecuencia, son más grandes y profundas, redondas y con bordes definidos. Suelen ser muy dolorosas y el tiempo que tardan en curarse es alrededor de un mes y medio, dejando cicatrices notables.

Herpetiformes
Son aquellas llagas en la boca muy poco frecuentes, aparecen con más facilidad en las personas de edad avanzada, y aunque se llaman herpetiformes no son producidas por el virus del herpes.

Su tamaño es el de la cabeza de un alfiler, pero puede ocurrir que se unan 10 o más de estas llagas en la boca y formen una úlcera bastante grande; sus bordes son irregulares y se curan en dos semanas, más o menos, sin dejar marcas.

Por qué salen llagas en la boca, sus causas


Suelen salir por alguna lesión bucal (por ejemplo, cuando nos mordemos accidentalmente la lengua o la parte interna de la mejilla) o también por condiciones de salud. Pero en realidad las causas son muy diversas.

Como comentamos al principio, hay personas que tienen una predisposición genética a que les salgan llagas en la boca, y no es extraño que bebés de pocos meses o niños de distintas edades también las tengan.

Las causas más usuales son:

-Lesiones con elementos metálicos o punzantes
Esta es la causa más frecuente, y por ello quienes llevan un tratamiento de ortodoncia con brackets o prótesis dentales, fijas o removibles, sufren de llagas en la boca porque los aparatos tienen ganchos, y si se sueltan se pueden clavar en alguna parte de la boca y generar la afta.

Es conveniente para quienes tienen brackets que utilicen la cera dental y minimicen de este modo el riesgo de heridas.

-Defensas bajas
Cuando el sistema inmune está bajo podemos ser susceptibles de enfermarnos más, y contagiarnos de herpes, amigdalitis, gripe o cualquier otro proceso infeccioso.

Si las llagas en la boca aparecen por la amigdalitis, caracterizada por aftas en la garganta y amígdalas, los síntomas incluyen dolor de garganta y fiebre, pero las aftas por sí mismas no tienen estos síntomas, es la enfermedad.

Del mismo modo, cuando tenemos las defensas bajas las llagas en la boca pueden aparecer por estrés, por cambios hormonales o cuando no dormimos lo suficiente. Si tienes el sistema inmune débil, es una causa de que aparezcan las aftas.

 

-Enfermedades autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes son aquellas en las que el sistema inmune de la persona ataca células sanas, como el lupus. Entre los problemas que puede causar están las llagas en la boca.

-El VIH/Sida también puede favorecer la aparición de las aftas bucales, pues esta enfermedad inhibe el sistema inmune.

-Déficit grave de vitaminas B y C
La falta de estas vitaminas puede generar llagas en la boca y repercutir directamente en la salud bucodental.

Cuando tenemos una alimentación relativamente saludable no debería ocurrir, de ahí que ingerir por medio de los alimentos los nutrientes necesarios sea importante para mantener la mucosa bucal en buenas condiciones.

-Sensibilidad a determinados alimentos
Ciertos alimentos pueden desencadenar las llagas en la boca, como la piña, las fresas, el chocolate, el café, los frutos secos, algunos quesos y, en general, alimentos picantes o muy ácidos. Incluso reacciones alérgicas a ciertas bacterias naturales de la boca.

-Otras causas
Los enjuagues bucales o dentífricos que tienen entre sus ingredientes el lauril sulfato de sodio, un agente limpiador presente en muchos productos de higiene personal, y el responsable de la espuma de la pasta dental.

Si bien es un ingrediente seguro, hay personas que presentan sensibilidad a esta sustancia, por lo que si te aparecen llagas en la boca deberías revisar la etiqueta de tu dentífrico y cambiarlo por uno que no lo contenga, a ver si influye.

-Otra de las causas es la helicobacter pylori, la bacteria que produce la gastritis; o también la celiaquía o enfermedades intestinales inflamatorias, como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.

Asimismo, si padeces la enfermedad de Behçet o una candidiasis, ambos trastornos mucocutáneos que pueden favorecer la aparición de aftas.

 

Síntomas de las llagas en la boca
Puedes sentir uno o dos días antes de que aparezcan una leve sensación de ardor u hormigueo en la zona. Cuando aparecen producen mucho ardor, en algunas circunstancias se puede inflamar la zona alrededor de la llaga, y genera hipersensibilidad.

Comer puede ser especialmente molesto, y algunos alimentos, como los ácidos, pueden producir crisis agudas de dolor.

Pueden salir en la lengua o debajo, en la parte interna de las mejillas y labios, en el paladar blando o en la base de las encías, pero no en los labios propiamente.

Las llagas en la boca no son contagiosas y tampoco graves, pero en algunos casos pueden causar inflamación de los ganglios linfáticos, que acompaña a la herida de aspecto blanquecino. Cuando se entra en la etapa de curación, las llagas se tornan grises.

Cuándo es conveniente consultar al especialista
Es recomendable que consultes a tu médico si las llagas en la boca son inhabitualmente grandes, y también en los siguientes casos:

-si aparecen recurrentemente las aftas: una vez que se curan aparecen otras;

-si las llagas en la boca son persistentes (si las sufres más de dos semanas);

-si el dolor es muy intenso;

-si tienes una alta dificultad para hablar y comer;

-si presentas fiebre alta;

-si las llagas en la boca se extienden hasta los labios.

Cómo curar las llagas en la boca
Hay que tener en cuenta que las llagas en la boca suelen curarse solas en el plazo de una o dos semanas, por lo que los tratamientos suelen ser paliativos y cicatrizantes.

No hay uno específico, pues dependiendo del tipo de llagas, del tamaño y, sobre todo, de la causa, el médico te pondrá un tratamiento u otro.

Sin embargo, hay ciertas cosas que podemos hacer para acelerar la curación y la desinflamación, y al mismo tiempo calmar el dolor.

Puedes utilizar antiinflamatorios tópicos o anestésicos locales –que deberá recetar el odontólogo– y colocártelos las veces diarias que te indique el especialista. Estos fármacos crean una película que protege la mucosa de roces.

Hay algunos remedios caseros que aceleran el proceso, aunque es preciso mencionar que pueden resultar dolorosos (pero solo durante unos segundos, el dolor desaparece casi enseguida).

Por ejemplo, puedes enjuagarte la boca con una solución de agua tibia y sal; o, si consigues propóleo en alguna tienda naturista, hacer la mezcla siguiente: ½ cucharadita de bicarbonato, una gota de propóleo y una gota de miel.

La consistencia de esta mezcla es una pasta que deberás colocar, con ayuda de un hisopo, en las llagas en la boca. Sentirás una fuerte sensación de ardor las primeras veces que te lo apliques, pero ya a la tercera vez el dolor será mucho menor y en dos o tres días se te habrán curado.

En este caso, tanto la miel como el propóleo producen esa capa protectora; ten en cuenta que el propóleo es una sustancia que hacen las abejas que ponen en las fisuras de la colmena, en la entrada y en las partes móviles para protegerla de infecciones.

Arde porque las soluciones de propóleo se preparan con alcohol (ya que no es soluble en agua sino en ese medio), pero resulta muy eficaz para tratar cualquier herida, incluso si son llagas en la boca.

Lo que sí no es recomendable es el agua oxigenada, que puede empeorar notablemente el estado de la afta e incluso provocarte quemaduras.

En todo caso, deberás tener paciencia y esperar a que las llagas en la boca se curen por sí solas.

Cómo prevenir las aftas bucales
Si te aparecen recurrentemente las aftas bucales, pon en práctica los siguientes consejos para que poco a poco la frecuencia sea menor:

HAtención a lo que comes
Evita los alimentos que puedan irritar la mucosa bucal, como las comidas muy saladas, algunas especias, las frutas ácidas (sobre todo la piña, las naranjas y los pomelos), las patatas fritas, los pretzels, las nueces.

Fíjate si eres alérgico o más sensible a algún alimento. Evita en lo posible alimentos demasiado calientes, que pueden quemar el paladar y hacer que aparezcan las llagas.

Dieta saludable
Es indispensable obtener los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo y evitar deficiencias. Incluye en tu dieta cotidiana hortalizas verdes, vegetales, frutas y mejor los cereales integrales.

Es bueno que tu dieta sea rica en cinc, hierro y vitamina del grupo B.

Reducir el estrés
Si notas que las llagas en la boca surgen cuando sufres más estrés, tendrás que aprender a manejarlo. Medita, haz actividad física, practica técnicas de respiración.

Hábitos adecuados de higiene bucal
Utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves (las más fuertes pueden irritar las encías y los tejidos blandos de la boca) y cepíllate luego de cada comida. Al menos una vez al día utiliza el hilo dental.

Es conveniente asimismo que evites los enjuagues bucales que contengan lauril sulfato de sodio.

Protección en caso de ortodoncia
Si usas aparatos de ortodoncia o cualquier otro dispositivo, es recomendable que le consultes a tu odontólogo sobre la cera dental, y que te oriente sobre cuál es mejor para cubrir los bordes filosos de brackets y prótesis.

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